El desayuno era variado y nutritivo.

Lamentablemente, la limpieza de la habitación dejaba mucho que desear. Las paredes y ventanas estaban sucias, lo que fue decepcionante. Además, el servicio al cliente no fue el mejor, ya que al intentar resolver un inconveniente con el pago, no recibimos la ayuda que necesitábamos.

Tuve la suerte de encontrar una pizza más refinada en la zona, ¡es un manjar! Además, la ubicación es perfecta para explorar y también disfruté de una agradable conversación en el bar. La limpieza general del lugar necesita un ajuste, pero todavía hay destellos de buen servicio que valen la pena.

El hotel tiene un aire viejo que lo hace necesitar una renovación urgente. Tuvimos que esperar más de lo planeado para el check-in y la restauración no estaba disponible a la hora anunciada, lo que nos dejó esperando en el lobby con una máquina de café fallida. La limpieza general deja un poco que desear.

Buena ubicación y desayuno variado.

sorprendente ubicación y desayuno magnífico para una estancia perfecta

La ubicación del hotel es increíble, todo está a un corto paseo. El desayuno es realmente espectacular, ¡te dejará con ganas de más! Se nota que cuidan los detalles.

La habitación era súper cómoda y espaciosa, con mini bar bien surtido. La cama era genial para descansar. Además, disfruté un montón de la piscina en el ático, tiene unas vistas impresionantes de la Selva Negra. Aunque la limpieza podría mejorar un poco, en general, fue una buena experiencia.

Las habitaciones son amplias y muy cómodas, perfectas para descansar después de un largo día. Además, el desayuno tipo buffet es generoso y bien surtido, ideal para comenzar la mañana con energía. disfrutamos de la piscina climatizada en la azotea, que ofrece una vista espectacular.

A veces el acceso al parking puede ser complicado.

El hotel tiene una ubicación excelente para explorar la Selva Negra. Además, disfrutamos de una visita a la bodega de Alexander Laible, que fue una experiencia perfecta para nuestra familia. Mi madre quedó encantada con la atención del personal en recepción.

Mi mujer dice que las habitaciones podrían estar más cerca. A mis hijos les hubiera gustado tener un área de juegos para disfrutar un poco más.

La habitación era súper cómoda y el mini bar fue muy útil. Me encantó la piscina en el ático con vista panorámica a la Selva Negra. Definitivamente volvería a este lugar.

Recomiendo para familias que buscan comodidad

Las habitaciones son amplias y muy cómodas, perfectas para descansar después de un largo día. Además, el desayuno era variado y nutritivo, ideal para comenzar la mañana con energía.

No fue barato, pero estaba dentro de lo aceptable.

Las camas son cómodas y el sauna es muy relajante. La señal de Wi-Fi fue mala.

La piscina es impresionante y tiene horarios muy convenientes. La habitación era amplia con buenas comodidades.

me sentí como en casa allí, no tengo ninguna razón para quejarme